Abril
19 de Mayo, 2018
Abril solo iba a ser otro mes cualquiera hasta que empezaron a reabrirse las cicatrices, y apareciste con tus miedos en la boca, disparándome un te quiero. Abril iba a ser tan solo un mes a oscuras, en el que nuestras siluetas jugaran a no encontrarse entre la niebla. Hasta que decidiste subirle el brillo a la pantalla y apartar los fantasmas de un suspiro. Abril iba a estar un mes lluvioso en el que camináramos con el paraguas calado hasta los huesos, con la venda en los ojos y el corazón entre los dedos. Pero tú decidiste que le dieran por culo a la cordura, y así dejó de ser un mes para cobardes.

Abril solo iba a ser un trabalenguas, tú con tus palabras vacías, y yo con mis silencios repletos. Ambos en el fondo sin decir nada en realidad, hasta que tus labios rescataron sin querer, mi beso de un secuestro. Abril iba a ser la búsqueda imposible de un tesoro enterrado, hasta que llegaste con el mapa hecho trizas y el corazón atrevido, listo para repararlo. Abril estuvo a punto de ser un mes de bolígrafo sin tinta, de hilo sin aguja y de despertar sin sueños, hasta que me enseñaste que existe un valor diferente para los segundos y un sabor intenso para los deseos.
Abril solo iba a ser ese plan que nunca se lleva acabo, ese deseo incompleto, ese ladrón de guante blanco. Hasta que llegaste con esa llave maestra, diste un paso al frente y me dijiste que todo lo bueno era posible. Abril iba a ser ese instrumento desafinado que guardas en el estuche, hasta que tocaste la tecla exacta y le cambiaste el ritmo a mi latido en la proporción adecuada. Abril iba a ser esa tierra donde no poder echar raíces, o ese desván desabrigado, hasta que viniste a enseñarme el valor de la esperanza en ir deprisa, sin frenos y a lo loco.

Abril solo iba a ser ese mes maniático de colada, donde nunca aparecen los calcetines desparejados. Hasta que tu orden anárquico, dio a la vida un nuevo salto, y mis pies daltónicos entendieron que no era para tanto. Abril iba a ser la incertidumbre donde se desdibujan mis agallas, y mi vida pasa a ser tan solo un fondo caótico entre las sabanas equivocadas. Hasta que pensaste que era mejor plan que nuestro vagón descarrilara en la misma estación abandonada, mientras los temores continuaban de largo.
Abril iba a estar tan solo otro mes más esperando a que llegara el amor, hasta que llegaste con tus promesas de una noche tras otra, las estrellas que se hacen de día, el vaso medio lleno, y lo cambiaste todo.
Abril ya pasó, pero nosotros ajenos a eso, inconscientes, seguimos sin pasar las hojas del calendario.