Amigos "Raros"

16 de Diciembre, 2017

Tengo un grupo de amigos de esos "raros", de los que se conocen de toda la vida y han ido añadiendo a gente. Uno de esos, en los que un baile les cambia el ritmo, de los que se enfadan y un tiempo después se reconcilian. De los que inevitablemente, a veces se aman y otras se odian, porque son humanos, aciertan y se equivocan y en sus mochilas van cargados de ilusiones, temores, virtudes y algún que otro defecto.

Disfruto de tener incondicionales de encontrarse y estar siempre listos para lo que sea, de esos que desearían la mayoría de las veces hacer todo juntos, pero inevitablemente, en ocasiones, les toca bailar de dos en dos, en trío o por parejas.

Colegas que se demuestran las cosas ante las adversidades, porque saben que la palabra es demasiado rápida, abarca poco, y se va con el viento. Camaradas que no hace falta que te inviten para abrirte la puerta, de esos que horas más tarde inventan una cena para poder seguir conversando, en la que buscan estar presentes en la vida del otro, para lo que sea, incluso dar un abrazo, de esos que no pides y reconfortan el alma.

Adictos a hacer putadas y esconder cosas, a no dejarte nunca solo y a recordarte los errores tontos que te acompañaran toda la vida. Juglares de nuevas versiones de las historias de siempre, amantes de los no te marches, pero si lo haces, que sepas que tienes cogido el siguiente turno de las criticas cariñosas.

Gente real a los que nunca les falta una dosis justa de sinceridad, aunque a veces duela y otras tarde un poco más en llegar. Que saben valorar que lo que tienen en común está por encima de cabezonerías y discusiones, que sugieren pero no obligan, de esos que echan de menos hablar contigo aunque te vean cada día. De los que se alegran por ti, a veces más que tú mismo, de los confidentes, que escuchan y abrazan, evolucionan tu mundo, y hacen las cosas lo más sencillas que pueden, porque la vida ya les ha hecho cambiar mucho.

Esos que jamás leerían esta carta, porque eternamente esperarían a que saliera la película. Los que regalan cariño sincero saltando la distancia que se interpone en la palabra perdón que de vez en cuando, pesa. De los que siempre están ahí, transforman su casa en tu hogar y se regalan dos de las cosas más valiosas que hay en la vida, el cariño y el tiempo.

Actores, cantantes, bailarinas, emprendedoras e informáticos. Amantes de los animales, cum laudes, futboleros, cuquis y borrachos. Bigotudos, testarudos, obscenos, deportistas y vagos. Llorones, creativos, sinceros, golosos, huraños. Maridos, prometidos, exnovios, familiares y hermanos...

Cada uno diferente al resto, amigos sin necesidad ni de nombre ni de apellido, de esos con los que tienes una conexión especial desde ya no recuerdas cuando. En definitiva, aquellos con los que comparto detalles prohibidos para otros, que son únicos, en la vida, y que es muy difícil encontrarlos. Por eso los rebautice como mis amigos "raros", porque son de esos que transforman la palabra amistad en otra bien distinta, con un significado que si no lo has vivido, es difícil de explicar, obligatoriamente con un valor más amplio.