Amores imposibles

24 de Agosto, 2018

Hay amores imposibles que se dan como en un pestañeo, sin tiempo para darse cuenta, sin tiempo para dar marcha atrás. Que se despiertan en el momento más tonto e ilógico, y se desperezan con la primera caricia. Que se evaporan como un sueño de verano, y se resbalan entre la yema de los dedos, dejando tan solo el recuerdo de lo que pudieron ser, y no fueron.

Hay amores imposibles, que golpean dulcemente. Como una ola durmiéndose en la orilla. De aquellos que dinamitan el corazón a su paso, de los que sin tocarte te dejan huella, de los que entran de puntillas y en silencio, y se marchan con un suspiro, dejando tras de sí, la sensación de perder el gran amor de una vida.

Hay amores imposibles, en los que no importan las razones y sobran los motivos. En los que las preguntas, las dudas, los "isis", y los deseos, se entremezclan con los miedos, los imposibles, y los pasos que cambian toda una historia de golpe, pero que son francamente difíciles de realizar.

Hay amores imposibles, en los que se sabe a qué saben los besos sin besar, en los que la piel se eriza de golpe, y los ojos dicen cosas que los labios jamás confesarán. Que inspiran diarios paralelos, que sueñan despiertos, que se hacen conscientes en conversaciones eternas, y se cosen al alma en momentos inolvidables, advirtiendo que después de esa, ninguna otra aventura sabrá igual.

Hay amores imposibles que quedan grabados a fuego y sangre, dejando cicatrices que no se ven a simple vista y que son difíciles de olvidar. De esos que esperan una llamada que nunca llega. De los que viven del ruido que hacen sus mensajes cuando llegan, y en los que no importa tanto el tiempo juntos sino la intensidad.

Hay amores imposibles, sensibles y atómicos, pero con la carga justa de realidad. Que permanecen en un torbellino de emociones constante, y en el que hagas el que hagas, son difíciles de contener porque tienen la fuerza de un huracán.

Hay amores imposibles que entre despedidas entienden que se vayan o se queden, se queden o se vayan, han sido una historia preciosa que se forjó en los sueños y que de alguna forma, entre la vida y la imaginación se hizo realidad.

Hay amores imposibles que viven en la duda constante de si deben dejarse volar.

Hay amores imposibles a los que nunca sabes si debes ponerles un punto final.