Estrella fugaz

6 de Enero, 2018

Parte 1 (Estrella...)

Aún no ha adivinado como apareciste, pero llegaste así sin más, iluminando de un golpe su intimidad. Transformando, con el gesto simple de sonreirle, en una mañana radiante lo que hasta ese instante solo había sido un paisaje lleno de oscuridad.

Entre todas las estrellas de esa noche centelleante tardó dos segundos en saber que eras tú. Tras esos ojos que anhelan, ese corazón que espera, esos besos que cautivos entre los labios llevan tiempo pidiendo a gritos su libertad. Tú y tu microcosmos a cuestas, ese que va cargado de temores, de noblezas, de proyectos y de contiendas, ese que le intriga cada segundo que pasa un poco más.

Conocidos durante un tiempo "eterno", extraños deseando encontrarse en el espacio nocturno, donde reina la luna y los corazones se ven sinceros, porque como decía Antoine de Saint-Exupéry: tan solo, es invisible a los ojos lo esencial. Para él, el único meteoro, aquel que dibuja con su huella un huracán de mariposas en su estómago, para ti, tan solo un hombre más que mira como avanzas efímera dentro de la inmensidad.

Con el tiempo se vuelve un especialista en los encuentros casuales y en aprender a respirar tintineado y jamás se arrepiente de perder el tiempo mirando, la "red" infinita de estrellas, porque en lo más profundo sospecha que desde que tú apareciste esta historia comenzó a brillar.

Por instantes decidido y valiente entorpeciéndose a sí mismo sin saber que decirte, por otros timorato y asustadizo con una de esas idea tan claras en la cabeza que llegan para no marchar. Por siempre y justo antes de vuestro próximo encuentro, inquiridor. Preguntándose entre su arsenal de nervios, si tan solo eres un sueño y al despertarse ya no estarás, mientras se da cuenta en su descuido que vive atrapado en la dualidad de decirte o no, que eres la única entre cientas, por si en tu timidez desapareces, por si en su atrevimiento dejas de brillar.

Parte 2 (...fugaz)

Duró lo que duran las estrellas fugaces, evaporándote ante sus ojos y sus palabras equivocadas. Sus prisas ganaron la batalla a los recelos y desapareciste antes de que pudiera pestañear, derribando en tu movimiento, con tu estela, sin querer, el castillo de naipes sobre el que el corazón acróbata mantenía su delicada estabilidad. Derramando una lagrima perenne, de esas que resbalan por la mejilla y se clavan en los labios como si se tratase de un puñal.

Desde entonces, anochece tarde, amanece pronto y el alba rememora heridas abiertas que le hacen saltar hacia atrás a un planeta olvidado a miles de kilómetros de distancia, demostrando que algunas de las siguientes posibilidades son verdad.

1)  Él soñó tan fuerte y tan rápido que no dejó espacio para que los sueños pudieran entrar.

2) Tú ya no crees en los cuentos de hadas, hace tiempo que alguien te hizo creer que tu estrella dejo de brillar.

3) Los dos rompisteis a medias, una noche mágica llena de estrellas, porque no supisteis leer en los ojos del otro toda la verdad

4) A veces es mejor no seguir engañándote, cerrar la puerta, abrir la ventana y amar el recuerdo y su intensidad.