Guerrer@s
18 de Noviembre, 2017
Los guerrer@s nacen igual que los demás, desnudos, con una lista interminable de cosas pendientes, extraordinariamente normales.

Son caóticos, miedosos y no siempre aciertan. Tienen complejos y envidias, usualmente son un desastre y un caso aparte. Intentan inventar el futuro con una mirada distinta, trabajan, se esfuerzan... Conviven con el sentido del ridículo y a veces les invaden los monstruos en la cabeza. Disfrutan sus rarezas, con las que se encuentran a diario. Intentan emular a los que admiran. Son exigentes y perezosos a partes iguales, según el día. Procuran ser coherentes y consecuentes, aunque no siempre es tan fácil.
Viven como todos, de lunes a domingo, veinticuatro horas al día, trescientos sesenta y cinco días al año. Cantan bajo la ducha y atesoran sus manías. Creen a su manera, siempre con matices. Recuerdan intermitentemente; a alguien con quien quieren reencontrarse, a sus familias, a esos amores que nunca olvidaran. Admiten sus peculiaridades, que los hacen diferentes. Se dejan influenciar por las modas y las nuevas tendencias, invariablemente con su toque personal.
Por las noches, son nómadas de sueños, de esos que fantasean con lo que les gustaría ser y no son. Piden deseos. Conservan a buen recaudo sus recuerdos y lugares favoritos. Ríen y lloran, a veces, ponen sus lágrimas a salvo. De forma continua, se quedan cortos o se pasan de largo. Puntualmente cambian de look drásticamente y aceptan que nunca terminarán ese libro que abandonaron a medias. Dejan para mañana eso que siempre quisieron hacer, ese algo al que nunca se atrevieron.

No respiran un aire distinto, ni son extremadamente fuertes, ni excepcionales, sencillamente, como pueden, se caen y se sobreponen. No recuerdan como acaban las películas. Son corrientes, viviendo en su mundo. De vez en cuando, ansían un abrazo y un beso. A menudo, pierden el tiempo, otras les falta vida. No van disfrazados, ni con pinturas de guerra. En ocasiones, tan solo van vestidos con traje oscuro, corbata y camisa; con converse, pendientes y pantalón vaquero.
Regularmente; oyen pero no escuchan, le tienen miedo al silencio y odian las voces en grito. Hacen favores indiscriminadamente. Sostienen en su memoria sus cuentos tristes, junto a sus relatos felices. Con frecuencia analizan las palabras que les dijo otro, minuciosamente. Son apasionados, introvertidos..., atesoran una lista de polvos pendientes. Hacen cosas extraordinarias, subsistiendo en el delicado equilibrio de ser anónimos. Al fallecer, se pierden sus cenizas, pero no su recuerdo.
Los guerrer@s son pocos, pero son fáciles de descubrir, solo hay que estar atento. ¡Quizás tú mismo, seas uno de ellos y aún no lo sepas!
