Las cañas al sol
18 de Octubre, 2021
Usted y yo tenemos una caña pendiente, de esas que implican un salto de guion. De las que vienen de un giro equivocado, y se transforman en la más maravillosa de las ideas. De esas que son excusa para otras muchas cosas, de las que se beben a sorbos las noticias, de las que abrigan y pausan las vidas toscas que parecen descarrilarse sin control.

Usted y yo tenemos una caña pendiente, imaginando senderos lejanos, confesando miedos tempranos, hablando por qué no, del amor.
Usted y yo, tenemos una caña pendiente, de esas que mutan silencios en paraguas de color. De aquellas que acaban olvidando quien paga la siguiente ronda, de esas que suman, y acaban siempre siendo dos. Esas que saben diferente a cada sorbo, dependiendo de la materia de que se hable, jugando delicadamente en el alambre entre la carcajada y el dolor.
Usted y yo, tenemos una caña pendiente, lenta, en la que el sol cure la pena, y la conversación el corazón.
Usted y yo, tenemos una caña pendiente, de ideas locas, de risa fácil, de comentarios que lleguen sin ton ni son. De aquellas que no son solo lo que se ve, de esas que cobijan, desconectan, te hacen sentir querido, abandonan consciencias a la cuarta ronda, y concluyen en reflexiones "sin valor".
Usted y yo, tenemos una caña pendiente, de esas que en la despedida dejan las sonrisas de propina, e inevitablemente se consumen ideando donde beberemos nuestra próxima caña al sol.
Usted y yo, tenemos una caña pendiente, de esas para las que no existe jamás un NO. Construida con excusas absurdas, a contracorriente del resto de planes, en los días hastiados de lucha, en el lugar, con la gente, y la hora perfecta, ¡here, together, right now!
Usted y yo, tenemos una caña pendiente, mágica, dulce, suave, de las que desearía componer cualquier cantautor.

Usted y yo, tenemos una caña pendiente, de esas profundas, espumosas, reflexivas, capaces de cambiar el mundo en la siguiente oración. De esas que hacen equipo, pronostican el futuro a golpe de sueños, y exploran oportunidades, sin darse cuenta, de que a cada sorbo, avanzan solas las manecillas del reloj.
Usted y yo, tenemos una caña pendiente desde hace demasiado tiempo. ¿Qué tal si buscamos ya una fecha?