LOC·URA
Rivers Flows in You - Christian Pommitz
"Fragmento del libro Locos Invisibles"
9 de Septiembre, 2017
Nunca se habían visto, quizás nunca jamas se volverían a ver, el era de fuera, ella bajaba a la ciudad por primera vez. Se cruzaron las miradas y se persiguieron en un juego durante horas, nunca jamás se volvieron a deshacer. El boulevart transformó la normalidad, en milagro y el deseo, en una apuesta imposible de perder, tan solo eran unos jóvenes de dieciséis años, pero hay cosas que aun sin darse cuenta, uno sabe antes incluso de nacer.
Loc, con su verborrea, su saber estar, su figura imponente y su facilidad para componer.
Ura, con su sencillez, una belleza que aturdía, una mirada arrolladora y su falsa timidez.
Bailaron juntos para romper el hielo, unas cien canciones, antes de que el se atreviera a decirle en euskera, con palabras bonitas, que lo que empezaba a sentir ya no lo podía detener, ella lo miro fijamente y sin mediar palabra, todo se lo dio a entender. Acabaron enredados en una guerra de besos, en la que ambos eran aliados y enemigos, en la que de sacar bandera blanca, a ninguno de los dos, podrías convencer.
Loc, fue alojando lentamente en su boca los deseos que más hablan, aquellos que esa noche llevaban nombre de mujer.
Ura, lo beso como nunca lo habían hecho antes, esos besos que remueven desde la dermis al centro y que todo vienen a revolver.

Se les fue de las manos por momentos la cordura y la pasión brotó por su piel, sus labios soñaron con dormir entre en los suyos y discernir al despertar si eran más dulces que la miel. Esperando con ansia que se tele-transportara un alma dentro de la otra y se desnudaran poco a poco los sentimientos, en el contacto de las manos que nunca querían alejarse y los labios que no se quisieron desprender.
A Loc perdido en la inconsciencia, se le movió la razón de sitio, transformando la juiciosidad en demencia, su mesura en imprudencia, su parsimonia en insensatez.
Ura le puso nombre al no decir absolutamente nada y oriento sus sueños a una noche estrellada, que acabó convirtiendo la cueva más oscura, en el más bello amanecer.
Si quieres leer más... lo encontrarás en el libro "Locos invisibles"
