Vértigo vital

11 de Abril, 2021

Hay gente que le coge vértigo a la vida, de sembrar nuevos propósitos y regarlos solo la noche de fin de año. De no de dejar de buscar a cada instante el momento adecuado. Hay gente que le coge vértigo a la vida, por medir el resultado en podiums, y descubrir que siempre hay otro en un escalón más alto. Por no curar tristezas pasadas, por no perder la cuenta de sus naufragios. Que le cogen vértigo, porque confunden continuamente superar algo, con olvidarlo.

Hay gente que le coge vértigo a la vida, de tanto andar despacio y con cuidado. De no dejar de mirar al suelo por saber exactamente donde van cada uno de sus pasos. Hay gente que le coge vértigo a la vida por dudar en cada decisión, en cada sueño, en cada asalto. Por no creerse capaces de cumplir metas, de sumar instantes, de seguir andando. Le cogen vértigo y con el tiempo, ya no recuerdan en que ocasión el reloj se les quedó parado.

Hay gente que le coge vértigo a la vida, de tanto ego en las pasiones, y tanto amor enconsertado. De ponerle freno a lo que sienten por temor a que el corazón se les escape volando. Hay gente que le coge vértigo a la vida porque en un incendio solo ven una llama tiritando. Por no perder la cabeza en ese delirio al que llamamos estar enamorados. Que le cogen vértigo porque a quién se le ocurre semejante locura de ir con el corazón abierto, y los ojos cerrados.

Hay gente que le coge vértigo a la vida, de nadar entre bucles, de llenar su maleta de por si acasos. De no querer vivir la vida también en tiempos de descuento, y sin pedirle nada a cambio. Hay gente que le coge vértigo a la vida por el pánico a que pase todo, aunque vaya a seguir pasando. Por lo dolorosas que pueden ser las caídas desde los "pisos" más altos. Que le cogen vértigo a vivir, y cariño a todos esos dramas innecesarios.

Hay gente que le coge vértigo a la vida, porque a veces toca izar velas y navegar, sin saber ni el donde, ni el como, ni el cuando. De negar que echar de menos a veces es más que necesario. Hay gente que le coge vértigo a la vida, a caerse, levantarse, a sonreír y volver a intentarlo, y ahora ya no saben como tratarlo. Por no cometer errores, o por no ser capaz de perdonarlos. Que le cogen vértigo y si se descuidan en el próximo mareo ya no les recordamos.

Hay gente que le coge vértigo a la vida, a desteñir las calles, a seguir luchando. De no creerse que la amistad puede desafiar el tiempo y el espacio. Hay gente que le coge vértigo a la vida, a que valga la pena, a que el caos te regale lo mejor, aunque te deje desorientado. Por no hipotecar segundos, se levantan tarde, se acuestan temprano. Que le cogen vértigo a que les queden secuelas, ¿acaso no saben que las personas aunque ya no estén siempre te dejan algo?

Hay gente que le coge vértigo a la vida, y prefiere vivir en punto muerto, y amanecer en los atascos. Hay gente que le coge vértigo a la vida, por idolatrar los cuerpos perfectos y las modas de rebaño, porque tras eso, la vida nunca jamás fue como la imaginaron.

Hay gente que le coge vértigo a la vida, por ser realmente feliz y no saber donde cojones publicarlo.

Y tras decir esto último, todo lo demás ahora me parece secundario.